Búsqueda de soluciones en Portugal
Una de las mejores partes de mi trabajo es poder viajar a lugares interesantes para reunirme con y ayudar a clientes. Recientemente, tuve la posibilidad de viajar al hermoso país de Portugal para ayudar a uno de nuestros clientes que quería optimizar la harina derivada de su torta de soja desgrasada mediante el control de los niveles de aceite crudo en el producto terminado.
Su estrategia era reducir los niveles de aceite crudo. El cliente explicó que, al hacerlo, sus clientes, quienes en su mayoría eran productores de leche, se darían cuenta del aumento del porcentaje de grasa en la leche. Un efecto inverso interesante. La lógica detrás de esto era que “alimentar a las vacas lecheras con grasa puede reducir el porcentaje de grasa en la leche si la fermentación ruminal se ve afectada de forma negativa”.
El cliente buscaba lograr que un producto excelente sea aún mejor. Me contó que su empresa era pionera en tendencias en la producción de leche, ¡ya que tenía vacas que generaban noticias al producir más de 100 litros de leche por hasta cinco días consecutivos! También me explicó que con este honor surgió la necesidad de proporcionar los mejores productos posibles, así como su compromiso de mejorar cada vez más la eficacia de la producción, la calidad del producto e incluso la facturación general.
Nuestro primer enfoque fue incrementar la alimentación de las extrusoras y, a su vez, de la prensa. La lógica era que, como se trataba de una extracción mecánica, un aumento en el tamaño de la carga aumentaría la presión, la fricción y la cantidad de aceite crudo extraído. El primer paso fue verificar para asegurarse que las lecturas de amperios en los paneles de control fueran correctas, lo que significó compararlas con las lecturas en mi pinza amperimétrica. Si la lectura de la pinza amperimétrica hubiera sido inferior (quizá de 10 A menos), esto habría significado que los transformadores de corriente no funcionaban correctamente y el equipo no funcionaba con una carga óptima. Esto se traduciría en una reducción de la extracción de aceite y un mal uso del motor, lo que básicamente representa un desperdicio de electricidad.
El aumento de la alimentación a las extrusoras parecía funcionar. Sin embargo, se presentó un nuevo desafío. Salían demasiados “sedimentos” de la jaula de la prensa. “Sedimentos” es el término que recibe el material sólido similar a gachas que sale de la jaula de la prensa. Este problema parecía ser ocasionado por el descascaramiento de los granos por parte del despedregador y el molino de martillos, el cual no debería estar sucediendo. Se realizaron ajustes en las pantallas del molino de martillos y los problemas se solucionaron.
Además, el molino de martillos no molía los granos crudos en seis trozos, lo cual sería lo óptimo. En su lugar, partía a algunos por la mitad o solo les quitaba la piel y dejaba los granos crudos enteros, por lo que terminábamos con una molienda mucho más consistente, una menor separación e incluso mejores resultados.
Idear soluciones para lograr que las operaciones funcionen con mayor fluidez puede ser un desafío, pero resolver los problemas que se presentan y lograr los objetivos propuestos son experiencias muy gratificantes para mí y el equipo de servicio de Insta-Pro. Además de toda la emoción que implican los viajes, este en particular a Portugal me recordó lo asombroso que puede ser mi trabajo.
