El crecimiento mundial de la clase media fomentará las necesidades proteicas
Recientemente, escribí sobre asistir a la Cumbre sobre el cultivo de soja y granos en Nueva Orleans, Louisiana, y hablé sobre los cultivos no OGM. La otra información de la cumbre que me pareció una historia coherente es el futuro brillante del gran crecimiento de la demanda mundial de proteína animal. Se espera que este crecimiento sea muy superior al crecimiento de la población de un 1-2 % anual.
Aquí en EE. UU., a menudo oímos hablar sobre la reducción de la clase media, pero a nivel internacional en los países subdesarrollados y en vías de desarrollo, existe una gran posibilidad de que se produzca un crecimiento importante en la clase media en general. Como podrá imaginar, a medida que una familia pasa de la pobreza extrema a la clase media, su capacidad y deseo de proteína animal, junto a otros alimentos y productos mejores para mejorar sus vidas, aumenta.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se espera que la clase media mundial crezca de 1800 millones de personas en 2009 a 3200 millones en 2020. Este crecimiento fomentará grandes aumentos en la demanda de pescado, carne de aves, cerdos y ganado. Y esto, a la vez, impulsará un enorme crecimiento para la industria de piensos.
Otra medición del crecimiento de la demanda de proteínas está basada en la evaluación del PBI per cápita por país. Muchos estudios han revelado que, a medida que el PBI de un país alcanza los $10 000 per cápita, la demanda de proteína animal se expande exponencialmente. Después de los $30 000 per cápita, la demanda se nivela, dado que la población consumirá hasta cierto punto. Por lo tanto, como puede ver a continuación, la ventana en la que este crecimiento ocurrirá es muy estrecha, lo cual genera posibilidades emocionantes a medida que los países en vías de desarrollo y subdesarrollados mejoran sus economías y el poder de compra de su población.
Hasta ahora, solo he hablado de los beneficios para la industria de piensos y del crecimiento de la proteína animal. Sin embargo, los procesadores de alimentos también tienen una oportunidad. Los avances en los productos de proteína de soja texturizada (TSP, por su sigla en inglés) y la demanda de reemplazos de la carne más económicos también muestran signos de un crecimiento importante. Mientras las personas pasan a la clase media y las economías se desarrollan, los costos aún deben mantenerse bajos. Al añadir TSP a los productos de carne, la carne puede extenderse y los costos pueden reducirse. Esta TSP tiene una textura similar a la de la proteína animal, por lo que también puede usarse como reemplazo completo de la proteína animal.
El sabor de la TSP procesada con extrusoras de Insta-Pro tiene un perfil y rendimiento de gran sabor. La TSP también es una opción valiosa para el crecimiento del mercado vegetariano y para aquellas regiones con religiones que requieren la abstinencia a la carne. Este es otro mercado que nuestros procesadores nos mencionan, dado que buscan satisfacer la necesidad de opciones proteicas de bajo costo.
