No hay otra opción más que enfriar los productos extruidos
«¿Por qué debo enfriar los productos extruidos?» La respuesta es sencilla: esto controla la actividad acuosa, la calidad del producto y el valor nutritivo; todos los aspectos importantes de la producción de un producto de alta calidad. Entonces, ¿qué es la actividad acuosa? La actividad acuosa es el factor crítico más importante para determinar la calidad y la seguridad de los piensos o alimentos que se fabrican. Se define como la cantidad de agua atascada o disponible en el producto. Oscila entre 0 y 1. Mientras más cerca a 1 esté la actividad, más disponible está la actividad de agua y más probable es el crecimiento de moho, levaduras y bacterias que arruinarán el producto.
La actividad acuosa también afecta la vida útil, la textura, el sabor y el aroma de los alimentos. La temperatura, el pH y otros factores afectan el crecimiento y la velocidad de crecimiento de los organismos en un producto; la actividad acuosa puede ser el factor más importante en la prevención o promoción del deterioro. Por ejemplo, la mayoría de las bacterias no crece en actividades acuosas inferiores a 0,91 y la mayoría de los mohos deja de crecer en actividades acuosas inferiores a 0,80, Al medir la actividad acuosa, se puede predecir qué microorganismos serán o no posibles fuentes de deterioro. La actividad acuosa —a diferencia del contenido de agua— determina el límite inferior de agua disponible para el crecimiento microbiano. Se produce una elevada actividad acuosa en productos que no han sido adecuadamente enfriados antes de embolsarlos o almacenarlos en un recipiente.
Los productos almacenados en un depósito a granel sin enfriamento previo experimentarán un condensación de la humedad de la pared del recipiente o contenedor mientras el producto se enfría lentamente, lo cual aumenta el agua disponible (alta actividad acuosa). Esto generará el crecimiento de moho y bacterias, especialmente por la presencia de nutrientes altamente disponibles, como resultado del proceso de extrusión. Los productos también atraparán el calor y la humedad, lo cual degradará los nutrientes. Determinados productos también requieren estar secaos antes de enfriar, como es el caso de los alimentos para mascotas, para peces, de la proteína de soja texturizada o de los productos derivados con alta humedad, todos extruidos. El proceso de secado puede requerir calor agregado para disminuir el contenido de humedad a menos del 10 %, después de adecuado enfriamento; esto controla la actividad acuosa y es la clave para prolongar la vida útil y la calidad del producto.
Al extruír o extruír/expulsar ingredientes de alta concentración de aceite, como la soja entera, las semillas de algodón, el arroz de salvado, la canola y otras oleaginosas, si no se enfria adecuadamente, el producto puede causar una combustión espontánea. Si no se enfria correctamente, el aceite liberado en el producto extruido o expulsado actúa como combustible ante la presencia de calor atrapado en la pila y puede causar una combustión espontánea. También existe evidencia, a raíz de nuestra propia experiencia con la soja, de que la falta de enfriamento de los granos extruidos o de la harina de soja de ExPress puede revertir la actividad de los factores antinutricionales.
La conclusión es que un producto extruido adecuadamente enfriado no es una opción, si no un requisito. Nuestro equipo nutricional, de servicio y de ventas se dedica a proporcionarle apoyo y asesoramiento nutricional excepcionales. Podemos proporcionarle servicios de asesoramiento técnico y consultas comerciales para ayudarlo a producir un producto de alta calidad.
